En cualquier trabajo de modificación de conducta la actitud e implicación del propietario es esencial e imprescindible. Los animales, como seres vivos que son, no disponen de botón de encendido y apagado por lo que somos nosotros, los que debemos tomar las riendas ante los problemas de conducta y no dejar pasar el tiempo confiando en que el animalito aprenderá por si solo o que ya se le pasará.
Si somos capaces de convertirnos en buenos guías y referentes, seguir las pautas, invertir tiempo, paciencia y no tirar la toalla ante los contratiempos, estamos más cerca de llegar a un final satisfactorio.
Si no existe ese compromiso, difícilmente se podrá reconducir al animal ya que no cuenta con la pieza esencial de su vida, que es una buena conexión y vínculo con su propietario. En estos casos, la solución pinta mal y, en muchas ocasiones, hay que buscar nuevo hogar al animal.
Y esto vale tanto para perros como para gatos.
Félix lleva mucho tiempo esperando. Tiene dos años largos y casi toda su vida la ha pasado en la residencia anhelando su oportunidad. Es un gato grandote, cariñoso y que busca agradar. Si quieres adoptar o acoger a Félix, escribe a dan.asociacion@gmail.com