Estamos demasiado acostumbrados a usar comida como premio o reforzador primario recompensando aquellas conductas que buscamos fijar. Sin embargo, si no hay nada más entre tú y tu perro, cuando desaparece el reforzador, es decir, la comida, eso que tanto trabajo nos ha costado tiende a diluirse hasta desaparecer también. El uso de comida puede estar bien para iniciar al animal en diversos ejercicios o para enseñarle nuevas habilidades pero, no sirve para todo. Debemos ser exigentes con nosotros mismos como guías y referentes de nuestro perro, e intentar ir más allá.
En este sentido, cuando se trabaja por el hecho de compartir tiempo de calidad, juntos, buscando divertirse, puedes llegar a convertirte en su principal recompensa, estarás fortaleciendo su capacidad social y llevarás el vínculo con tu perro a otro nivel.
Gracias Rosalía por la imagen!!! Ya ves que nos ha inspirado!
http://perrygatos.es/art%C3%ADculos/colaboraciones-con-publicaciones/juego-premio-que-educa/