Educar es cosa de dos: el que enseña y el que aprende. Por eso, en el tema de la educación, no se puede cargar la responsabilidad únicamente en el perro. No se le puede pedir que haga algo que no le hayamos enseñado previamente y se haya fijado de forma coherente. Sería como tratar de echarle la culpa cuando algo no nos sale bien, simplemente porque estaba al lado.
Así, no debe extrañarnos que los perros que no han sido correctamente enseñados, eliminen en cualquier lugar y que sus propietarios miren a otro lado. La necesidad fisiológica existe y no es culpa del animal no poder recoger sus propios excrementos….
En esto de tener un perro, tan importante es que el animal aprenda a ser educado como que tú te conviertas en su mejor guía y aprendas a enseñarlo de la manera más correcta y disfrutando del proceso.