Para que el gato viva en buenas condiciones, en el entorno doméstico, ha de tener cubiertas sus necesidades básicas de comportamiento que principalmente se resumen en la exploración y la búsqueda de alimento y que deben ser tenidas en cuenta a la hora de adaptar o modificar el ambiente en el que vive el animal.
Es importante aumentar el espacio por donde puedan trepar, colocando plataformas, rascadores y escaleras… Aunque tengan bastante espacio, renovarlo de vez en cuando es bueno, ya que tendrán más curiosidad por los sitios nuevos. Suelen gustarles los lugares altos para vigilar todo y refugiarse, si lo necesitan, ya que les proporciona sensación de seguridad mientras cotillean lo que pasa a su alrededor.
Para estimular la conducta exploratoria en gatos más bien apáticos o vagos, o canalizarla en gatos activos, podemos optar por esconder la comida a lo largo del “territorio”. Esto le obligará a explorar y buscarla cuando sienta hambre, a lo largo del día, evitando que la actividad se limite a ir hasta el comedero y comer, como pasa en muchos casos. Recordemos que nuestro gato realiza muchas pequeñas comidas diarias y, de esta forma, contribuimos a mantenerlo entretenido ganándose la comida.
También es bueno colocar juguetes que estimulen al gato a cazar, y por supuesto, que nosotros juguemos con ellos un rato todos los días pero nunca con las manos. Toda la actividad de caza ha de ir dirigida contra los juguetes.
Estas medidas contribuyen a que el gato esté activo, libere energía de forma positiva y no acumule estrés.