Lo confieso, tengo debilidad por los gatos. Hay gente que los tacha, injustamente, de traicioneros pero, cuando has convivido con un buen gato, correctamente socializado y cariñoso, te olvidas de todas las tonterías y ves lo que realmente hay delante. Un ser extremadamente limpio y elegante que no deja de sorprenderte día a día.
Por eso, me duele verlos en las perreras, encerrados entre cuatro paredes a la espera de un futuro incierto porque, desgraciadamente y en la mayoría de los casos, se vuelven invisibles de puro miedo.
Las protagonistas de hoy son dos gatitas que fueron cedidas hace unos días a la perrera municipal de Logroño con collar y todo. Son jovencitas, menudas y extremadamente cariñosas y confiadas a pesar de estar en un lugar desconocido. Como no son de raza, nadie se ha interesado por ellas y el tiempo corre en su contra por lo que urge encontrarles una acogida o adopción.
Si puedes acoger o adoptar escríbe a: animalesrioja@gmail.com