Seguro que los que tenéis gatos lo entenderéis a la primera. Nuestros gatos domésticos han desarrollado un lenguaje único y especial para comunicarse con sus humanos. Mientras entre mininos hacen uso fundamentalmente de gestos, expresiones faciales y corporales, dejando las vocalizaciones para momentos muy concretos, en su relación diaria con nosotros, despliegan un auténtico abanico de miaus, miiiis, maus, mooo o ihihihih según lo que quieran en cada momento. En mi caso, veo a diario más maus o mis que miaus completos, cada uno en su propio registro y tono.
Y cada humano entendemos lo que nos dice cada uno de nuestros gatos porque, lo mismo que no hay dos gatos iguales, no hay dos maus iguales.
El protagonista de hoy es un pequeño recogido hace unos días en muy mal estado pero que se recupera estupendamente, haciendo gala de un desparpajo increíble. Se lleva bien con perros, gatos y personas. Si quieres conocerlo, contacta con el 628 836 967