A pesar de la creencia ampliamente extendida, los perros no ven en blanco y negro. Son capaces de distinguir ciertos colores pero no de la misma manera en la que lo hacemos nosotros. Por ejemplo, los perros tienen la posibilidad de diferenciar entre un tono azul y uno amarillo, pero no pueden hacerlo entre un tono rojo y uno anaranjado.
Este es Ross y necesita empezar a ver la vida de un color diferente. Se trata un teckel jovencito y muy muy mimoso. Al parecer, no era muy bueno cazando, y terminó en la perrera de Logroño. Ahora se encuentra en acogida, pero ya no lo pueden tener más. Ya esta castrado, y solo necesita una familia.
Si quieres adoptar o acoger a Ross, puedes ponerte en contacto con rlsneme@gmail.com