El mundo exterior para nuestro cachorro, hasta ahora, protegido dentro del hogar, puede ser un lugar realmente amenazador lleno de ruidos y cosas gigantescas que avanzan por doquier. Prepararlo para ello, es nuestro deber y responsabilidad.

Tras haberse habituado a los sonidos cotidianos de la casa (aspiradoras, lavadoras, televisión…) ahora ha de hacer frente a otro tipo de estímulos como coches, motos, gente de todo tipo en movimiento,….. Habituarlo para que lo acepte como algo normal es rápido y fácil si durante el periodo de socialización, que dura hasta más o menos las 18 semanas de vida, lo vamos introduciendo poco a poco en el máximo número de situaciones nuevas para que no las sienta como amenazantes sino como algo más. Las clases para cachorros son una buena forma de aprender a enseñar a nuestro pequeño cómo enfrentarse al mundo.

Debes ir de forma progresiva, dando tiempo al cachorro de asimilar el bombardeo de información que le llega a su pequeño cerebro en desarrollo. Cuanto más normal y relajado te note, más tranquilo se sentirá él.

Como medida de seguridad adicional, cuando salgas a la calle, no olvides comprobar el collar o el arnés por si, en algún momento, sintiera la necesidad de huir poderlo sujetar y llevarlo fuera de la situación que le angustia. Ya lo intentarás más adelante cuando se sienta preparado.

Los cachorros de Roly siguen creciendo y, en nada, podrán estar en un hogar.

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