En demasiadas ocasiones, nos enfadamos con nuestro perro porque se muestra desobediente y no hace caso de aquello que le decimos. Le tildamos de cabezota y testarudo pero, es posible que no toda la culpa sea suya.
En esos casos debemos pararnos un momento y pensar que quizá nuestro perro no entiende lo que le estamos diciendo. Tenemos la costumbre de hablar y hablar, cometiendo el error de creer que comprende todo lo que les decimos.
Una situación que se repite frecuentemente se da cuando llamamos a nuestro perro en la distancia, para que vuelva a nuestro lado sin indicarle claramente qué esperamos de él. Solemos repetir su nombre muchas veces y el perro incluso nos mira esperando algo más… La respuesta lógica de todo perro al oír su nombre será girarse para averiguar qué queremos de él. La pena es que muchas veces se nos olvida decírselo y los perros, al igual que nos ocurre a nosotros, no saben leer nuestras mentes. No vale decir “Bicho”, “Bicho” diez veces si realmente no le estamos informando de lo que queremos de él ,que es “Bicho ven”.
Otro error común es utilizar diferentes palabras para un mismo fin: Ven, vamos, aquí, que te he dicho que vengas…. Con lo que terminamos confundiendo cada vez más a nuestro perro al tiempo que nosotros nos vamos enfadando progresivamente ante su desobediencia. El resultado suele ser que el perro aún tarda más en venir porque nota que estamos alterados y cuando lo hace, lo suele hacer mostrando señales de calma para intentar tranquilizarnos (se lame, viene agachado y despacito, gira la cabeza….) señales que nosotros confundimos con arrepentimiento por parte del perro por haberse portado mal. La comunicación ente perro y propietario es vital y debemos cuidarla. Muchas veces se rompe por culpa nuestra por no haber puesto el empeño suficiente en ser concretos y coherentes.
Pirata tiene 10 meses y es un gran comunicador. Le encanta jugar, correr y aunque tiene una familia de acogida estupenda que lo quiere, él busca su propia familia definitiva. Está acostumbrado a perros adultos, cachorros y niños. Pasea perfectamente con correa y es obediente.
Si te animas a conocerlo, puedes contactar con su casa de acogida en lauraochoagrande@gmail.com