Los perros perciben el mundo que los rodea, principalmente, a través del olfato. Su mucosa nasal es unas 30 veces mayor que la del hombre y su número de sensores olfativos, 40 veces superior. Este despliegue le permite distinguir olores muy sutiles, aunque estén enmascarados por otros más intensos. Y esta habilidad, es muy importante para su vida diaria.

Cada ser vivo tiene su propio “aroma”, aunque en ese olor personal también influyen otros aspectos como los alimentos ingeridos, las enfermedades, el miedo, etc…  Por esto los perros se olfatean tanto entre sí y olfatean también a las personas, pues es su modo de “leer” las circunstancias que los rodean. Así obtienen gran información acerca de las personas y de los otros perros.

No todos los perros tienen el sentido del olfato igual de desarrollado, ya que, como en el resto de características, interviene el factor genético y la práctica habitual. El entrenamiento mediante juegos (como seguir pistas artificiales) les ayuda a desarrollar el olfato.

A Pecas el afable perrito de siete años que sigue buscando hogar, le encantan los juegos de busca. Está esperando su momento diario de dar y recibir mimos y de desplegar todas sus artes en el juego. De tamaño mediano es cariñoso y sociable e ideal para un hogar con personas tranquilas que gusten de una compañía afectuosa. Si quieres conocerlo o informarte sobre Pecas, puedes dirigirte a su casa de acogida lauraochoagrande@gmail.com

Pecas está tutelado por la Asociación Protectora de Animales de La Rioja

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