El galgo es un perro majestuoso, veloz como el viento y ligero como una pluma. Una raza venerada en la antigüedad, hasta el punto de haber estado prohibida, durante una época, su tenencia por parte de campesinos y gente pobre, pudiendo ser poseídos solamente por la nobleza y aristocracia.
Hoy en día sus virtudes son también su perdición. Se ha convertido en un perro de utilidad, sea para las carreras o para la caza, y todo aquello que por desgracia toca el hombre y lo hace por su rentabilidad, se convierte en una herramienta. Y cuando se rompe o se gasta, simplemente se tira.
Personalmente he tenido la suerte de comprobar el maravilloso perro de compañía que es el galgo; Extremadamente inteligente y sensible, limpio y discreto, dulce, paciente y cuidadoso con los niños y la gente mayor.
En nuestro país las cifras de abandono son vergonzosamente escandalosas, pero cuando hablamos además de tortura, ensañamiento y miles de asesinatos cada año, no podemos quedarnos de brazos cruzados.
Descubrir al galgo como animal de compañía es una experiencia única, y el hecho de que muchos de ellos hayan sido maltratados y aterrorizados por el hombre, hace que aumente la estima y devoción que sienten por sus familias adoptivas, y que sólo aquel que tenga la suerte de poder compartir sus rutinas diarias con un galgo podrá comprender.
Floyd es uno de estos casos. Es un macho nacido en 2006. Ahora mismo está en acogida y según nos cuentan es muy noble y bueno. Su historia es conocida. Su dueño lo entregó en la perrera por no poder atenderlo. Ahora busca otra vez quien le quiera!
Contacto:
Marta: 620277136
Contacto para otras comunidades:
Alicia 609428568
Conchi: 661887946