Ahora que estamos casi a punto de acabar el año y que se llena la boca de buenos deseos quiero hacer un homenaje a las personas que sin levantar la voz, hacen del mundo un lugar mejor. Hoy traigo una historia de esperanza para un ser desahuciado y condenado en el que nadie creía. Ahora tiene de nuevo otra oportunidad gracias a gente de buen corazón. Esta es su historia.
Kay apenas tiene un año y su tamaño es mediano. Vagaba por las bodegas de Kay apenas tiene un año y su tamaño es mediano. Vagaba por las bodegas de Agoncillo, y llevaba mucho tiempo sin comer. Cuando la recogieron apenas pesaba 7 kilos, estaba famélica. La familia que la recogió no podía tenerla y la llevo a la perrera. Nos pusimos en contacto y nos dijeron que la sacrificarían cuando pasase el plazo reglamentario pero que se negaba a comer y que se moriría sola, necesitaba ser ingresada e hidratada.
Aunque no tenemos espacio en el refugio ni tampoco casa de acogida, fuimos a recogerla, la ingresamos en nuestro veterinario donde estuvo un día entero. Pronto empezó a comer gracias al cariño y cuidados.
Ahora está en una guardería privada que están pagando entre varios voluntarios. Está feliz, le encanta su manta y el calorcito y comer todos los días todo lo que quiere. Es una perrita muy buena, es obediente, se porta muy bien, un encanto. Necesitamos una casa de acogida o mejor una familia dispuesta a adoptarla para que nunca le vuelva a faltar el calor. Si quieres ayudar contacta con la Asociación Protectora de Animales de La Rioja en el 679064646
www.aparioja.org
941.233.500