Hay mucha gente buena en el mundo. Personas que miran con el corazón y salvan una vida. Gracias a gente así, Brisa tiene otra oportunidad. Brisa es una perrita muy noble y buena de unos ocho meses de edad. Tiene el pelo corto color marrón claro y el hocico algo más oscuro. Parece un pastor belga con algún cruce que no se ha podido averiguar. Aparte de muy bonita es extremadamente cariñosa. Está a salvo gracias a una pareja que se la encontró abandonada cerca de la rotonda del Berceo, donde casi la atropellan y no dudaron en recogerla. Por supuesto, no llevaba chip identificativos y estaba muerta de hambre y frío.

Es un animal fiel y sólo busca cariño. Su tamaño es mediano, pero es preferible que la adopten para vivir en un piso, ya que necesita compañía y atenciones, como cualquier cachorro. Aprende muy rápido y obedece todas las órdenes. En los paseos, se porta muy bien aunque como todos los animales jóvenes, tiene mucha energía que necesita descargar. Es muy fácil de manejar porque es menuda y de constitución muy delgadita. Aún hay que estar muy pendiente de ella y no se le puede soltar salvo en el patio pero obedece a las llamadas y más si hay chuches de por medio. Entonces la tienes todo el rato encima para que le hagas mimos y la abraces.

Si quieres informarte de cómo adoptar, llama al 941.233.500 o al 679.06.46.46

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