La mayoría de los problemas de convivencia que aparecen entre el perro y el ser humano se deben a conflictos de tipo social entre ambas especies. Muchas veces, estos conflictos, se deben a una interpretación errónea de aquello que el perro está tratando de comunicar. Para poder evitar problemas de conducta, se hace necesario el conocimiento de la conducta social natural del perro y de sus sistemas de comunicación.
Para comunicarse con otros perros, el perro utiliza principalmente tres de sus sentidos: la visión, el olfato y la audición.
En su convivencia con el hombre, el perro aprende a considerarlo como miembro de su propia manada. En la medida en la que seamos capaces de entender el lenguaje de los perros, tendremos la posibilidad, no sólo de comprender sus intenciones y sus estados de ánimo sino de poder llegar a influir en su conducta, de una forma correcta y natural.
El protagonista del post es Copi un perrito de unos dos años, algo miedoso, puesto que ha pasado mucho tiempo atado a una verja y ha tenido escaso contacto con la gente por lo que es tímido. Me cuentan que en cuanto coge algo de confianza, se muestra muy sociable y que le gustan los mimos que hasta ahora no había tenido. Necesita una segunda oportunidad con alguien que lo quiera y lo proteja.