Un veneno, según su definición, es cualquier sustancia dañina para el cuerpo. Los gatos, por naturaleza, son curiosos y tienen una tendencia a cazar animales pequeños, o explorar lugares tales como el jardín y lugares de almacenamiento. Esto los pone en contacto con insectos y plantas toxicas. También significa que, en muchos casos, donde se sospecha envenenamiento, el agente actual será desconocido.
La gran variedad de plantas y arbustos venenosos hacen que la identificación sea difícil o imposible, a menos que el dueño tenga conocimiento directo de que su gato ha comido cierta planta o producto.
En algunos tipos de vegetación, solo ciertas partes de la planta son tóxicos. En otros, todas las partes son venenosas. Su ingestión provoca una gran variedad de síntomas que incluyen irritación cutánea, irritación del hocico, salivación excesiva, vomito, diarrea, alucinaciones, y en los casos más graves convulsiones, coma y muerte. En caso de sospechar un envenenamiento por plantas tóxicas, lo primero es acudir de urgencia al veterinario. Por teléfono puede darnos ciertas pautas a seguir mientras hacemos el traslado. Os dejo una reseña de las plantas altamente tóxicas. No se incluyen todas pero sí las más conocidas.
El protagonista de hoy es Bart un gatito de unos cuatro meses muy cariñoso y sociable, además de muy guapo tal y como se aprecia en las fotos. Si quieres informarte de cómo adoptar, contacta con animalesrioja@gmail.com