No debes tranquilizar a un perro que tiene miedo. Automáticamente lo interpretará como una afirmación de su miedo, que en el futuro irá a peor.
Eso no quiere decir que hagamos caso omiso de nuestro perro. Debemos estar presentes, permitirle el contacto corporal si lo busca, ser una referencia de calma para él, pero no debemos hablarle, ni mirarle ni, por supuesto, acariciarle. Cuanto mas atención le demos en esa situación, mas reforzará la sensación de nuestro perro de que realmente tiene motivos para tener miedo.
Hoy os presento a los Cuatro Fantásticos, cuatro peques mezcla de bodegueros que fueron rescatados de la perrera y ahora esperan encontrar hogares definitivos. Si quieres informarte cómo adoptar a cualquiera de ellos, contacta con animalesrioja@gmail.com