Los tiempos han cambiado o, quizá, me estoy haciendo mayor. Antes, los jóvenes hablaban de usted a las personas mayores, les cedían el asiento en el autobús, les dejaban pasar delante…… No voy a entrar a valorar si todo estaba bien (quizá algunas cosas eran exageradas) pero ni tanto, ni tan poco. Con el paso de tan solo un par de generaciones, se han perdido el respeto y las formas. Se trata a los mayores como colegas o aún peor, como seres prescindibles que desconocen la realidad. Existe un rechazo sistemático y de plano hacia cualquier tipo de autoridad y de normas. Estamos en la época del todo vale, siempre y cuando nos salgamos con la nuestra. Y así nos va….
Cada vez nos extraña menos leer noticias en las que, unos padres angustiados ante los abusos continuados de los que un día fueron sus retoños, deciden entregar su custodia a servicios sociales. Que otro se coma el marrón.
Esos hijos han perdido el respeto por sus padres y por la familia, llegando al punto de hacer absolutamente lo que quieren, dominando a voluntad a sus padres, que no supieron hacerse con las riendas a tiempo.
No soy madre pero, en la educación de todo ser vivo, hay dos componentes fundamentales: La genética y el ambiente. La genética es lo que hay de serie y, sobre el resto, quizá no podamos ejercer una supervisión completa, pero si podemos influir de forma importante la mayor parte del tiempo. Debemos ser responsables y asumir el reto.
Quizá no todos seamos lo suficientemente fuertes para asumir la responsabilidad de una vida que depende de nosotros. Y quizá ese sea el primer examen de conciencia a realizar antes de dar el paso.
Y escribo todo esto a cuenta de NESKA una perrita mayor, de unos 12 años, que llevaba adoptada 3 ó 4 años. Los que han sido su familia y su referencia hasta hace solo unos pocos días, la devuelven por un cambio de trabajo.
Es de tamaño pequeño, sociable con perros y humanos. Muy buena y cariñosa, no merece la pesadilla que le toca vivir ahora. Imaginaos que sois unos afables abuelitos, estáis tan a gusto en vuestra casa, con vuestra familia y, de repente, os llevan a un lugar extraño para dejaros allí y no volver nunca. Pensadlo tan solo por un momento, el estado de confusión mental de Neska en estos momentos.
Si quieres adoptar o acoger a NESKA te estarías llevando una joya.
Asociación Protectora de Animales de La Rioja: 679064646
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