Aquí estamos de nuevo. Llevaba casi dos meses sin tiempo ni espíritu para batir. Ni un mal revuelto, créanme. No era una cuestión de huevos. Pese a la crisis aún me quedan de sobra, con hermoso tamaño y en buen estado, ya que han estado a salvo en la zona más fresca del frigorífico. Seguro […]