
Aristóteles
“El ser se dice de muchas maneras”. Esta frase es la que inspiró a la autora de este espacio a la hora de poner nombre a este nuevo proyecto en forma de blog. Es una afirmación que se realizó hace ya veinticinco siglos (nada menos) y que quedó recogida en una de las mayores obras de la historia del pensamiento, ‘La Metafísica‘ de Aristóteles (384-322 a. C), una extensa obra dividida en catorce libros donde el filósofo intentó definir el “ser”.
Otra célebre frase del filósofo es la primera, la que da comiendo a esta genial obra, que viene a decir: “Todos los hombres tienen por naturaleza el deseo de saber“. Ese deseo de saber culmina en la adquisición de la sabiduría que consiste, para el macedonio, en el conocimiento de las causas y los principios del ser. Y ese conocimiento es el objeto de la “metafísica”, de la “filosofía primera”, que es la ciencia de las primeras causas y principios del ser y del conocimiento de la causa última de la naturaleza y de la realidad.
Para entender de una manera rápida a qué se refiere Aristóteles en la frase que dio origen al nombre de este blog vamos a intentar entender el concepto de “ser” (existencia, modos de estar en el mundo) contraponiéndolo al de “ente” (la cosa que es; por ejemplo un objeto, un cuerpo, un individuo…). Partiendo de estos conceptos es fácil partir de la base de que “el ser es siempre el ser de un ente”, pues no hay “ser” por sí solo, sino que el ser se da siempre en relación un ente que es. Pensemos, por ejemplo, que yo (una persona, un ente) puedo ser muchas cosas: puedo ser riojana, puedo ser morena, puedo ser hija… y todo se remite al mismo ente, a mí misma. Por esto mismo, como vemos, ser y ente no son lo mismo (ser riojana, morena o hija no son cualidades exclusivas mías, sino que las comparto con otros muchos entes).
Entonces podemos concluir que “ser” hace referencia a los modos que tiene cada ente de darse y estar en el mundo, de ahí que Aristóteles dijera en su Metafísica (Libro VII) que “el ser se dice de muchas maneras“.
¿Por qué he aplicado esta afirmación al mundo la creación artística actual, cambiado ser por arte? Pues el arte también tiene muchas maneras de ser, de decirse, de expresarse y de interpretarse. Podremos encontrar esos heterogéneos lenguajes si atendemos a diferentes niveles de lectura. Una obra no tiene por qué decir una sola cosa y nada más, sino que tiene multiplicidad de códigos (casi podríamos decir que uno por cada espectador) y todos ellos “son” de idéntica realidad.
Por ello, con este blog, pretendo buscar una o varias maneras de decir el arte, bien compatibles o bien contrapuestas a otras, articulando diferentes piezas, teorías y conceptos para dar luz y calmar un poco la sed del saber del espectador frustrado, del público interesado o, incluso, del iniciado.
Volviendo a Aristóteles, todos los humanos tenemos como naturaleza el deseo de saber y, por tanto, todos los espectadores tenemos el deseo de experimentar y comprender la obra de arte. Descubramos juntos, pues, de qué maneras podemos decirlo y escucharlo.