Aquí estamos, a medio camino entre Zaragoza y Barcelona, área de la autopista. Restaurante típico: o sea, autobús de jubilados, área de servicio-secarral y 6 euros por una cocacola y un bocata. Lo típico, vamos.
La derrota de Octavio de ayer nos dio un subidón, pero atentos: Jota González se la había pronosticado a sus jugadores. ¿Será brujo? En fin, si esta tarde somos capaces de sacar algo en claro del Olímpico, la cosa se empezaría a poner bien. Si no… bueno, ya veremos.
De momento, así están las cosas:
Cada vez queda menos, y seguimos estando ahí, lo cual es muy agradable, claro. Como ando de viaje, hoy no habrá tiempo para enlaces (perdón). Y en cuanto a previas, unas poquicas:
Y aunque no iba a poner enlaces, no me resisto a dejaros algo singular: un entrenador cabreado con su público. Es Juan Carlos Pastor, mosqueado con el Huerta del Rey.