Fichar con la cartera llena es fácil. Los grandes del balonmano raramente se equivocan: uno paga, y los mejores llenan el vestuario.
Fichar bien con poco dinero es más meritorio. Que se lo digan al Naturhouse, que lleva tiempo buscando un pivote y no hay manera: más de meda docena de ofertas ha hecho ya, sin poder llegar a las pretensiones económicas de los jugadores. Dicho sea de paso: muchos aún no se han enterado de la crisis, y siguen pidiendo auténticos dinerales.
Fichar sin dinero (casi) es aún más difícil. Ahí hay que echar mano de la imaginación. Porque a falta de jugadores con caché, los más pequeños de la Asobal se han lanzado a caladeros más, digamos, exóticos. A saber:
Lituanos, estonios, italianos… la Asobal busca caladeros exóticos y baratos
El Lábaro Toledo se lleva la palma en cuanto a entrenadores: el seleccionador lituano, nada menos. El que recuerde el palmarés de la selección lituana, que me lo diga. Es de suponer que el míster domine el mercado báltico, porque Toledo se ha traído a un pivote estonio. Exótico es, sí. Los naranjas tienen más lituanos, también un montenegrino, y han comprado un brasileño.
En Cuenca, a falta de pan con que tapar sus bajas, se han dado a la italiana. Por nacionalidad (el italiano Maione) o por liga: allí jugaban Paván y Capote, dos cubanos que ya son conquenses. La liga italiana no es de las mejores. Bueno, digámoslo de otra manera: es de las peores. Pero todo sea por probar.
En Arrate han fichado a alguien, y eso es noticia. Lo que ha llegado es un húngaro, que ya no es tan exótico. Lo exótico es que el zurdo Redei es, hasta ahora, el único fichaje. Y los eibarreses ya van por ocho bajas…
Cangas (que sigue en guerra con la Asobal entera, ellos sabrán) sigue líneas más tradicionales: pescar en la División de Honor B. En Aranda, y en Boadilla
Es fácil poner cara rara cuando un oye el nombre de un lituano, un estonio o un italiano en la Asobal. Lo mismo alguno nos sorprende, ojo. Veremos