Pues allá vamos. España empieza otro Europeo en Austria. Y aunque éste sea de balonmano, espero que al final el destino sea el mismo que el del fútbol: ganar, pues.
O algo parecido: con unas semifinales se puede conformar este equipo que, no olvidemos, viene de hacer decimotercero en el último Mundial. No escondo que soy bastante pesimista al particular. Me parece que hay unos cuantos por encima de nosotros (Francia, Alemania, Dinamarca, quizá Islandia) y no confío demasiado en Valero Rivera, la verdad.
Pero en fin, espero mantener mi costumbre de no dar ni una cuando hago previsiones, y que los chicos de la roja lo hagan bien. O muy bien. Hoy, estreno: 18.15, contra Chequia. No podré verlo, porque este Europeo, en lo que a tele se refiere, es de pago. Qué chachi.