Una tradición que empezamos con los amigos de la Artillería Naranja en el partido de la primera vuelta: intercambio de artículos. Ahí os dejo el que me ha enviado ese pedazo de loco del balonmano que responde por ‘El Espíritu de Magdeburgo’. Aprovecho para recomendaros de nuevo el blog de esta peña . Que se lo trabajan.

Alagón, Autol, Logroño y ahora Zaragoza. Hasta cuatro veces se van a ver los equipos del CAI Balonmano Aragón y el Naturhouse La Rioja. Y cómo será el tema que hasta nos parece poco. Se le preguntas a los aficionados de uno y otro equipo seguro que te dicen que no le importaría encontrarnos en la siguiente eliminatoria de la EHF y por ¿que no? En la final.

Eso es disparar alto, lo sé. Pero somos aficionados y la ilusión nos está permitida. Vivimos este deporte, lo disfrutamos. Sufrimos con él todos los fallos de los nuestros, y somos los primeros en estar orgullosos de su entrega.

Además, en estos partidos CAI-NATUR, NATUR-CAI son para disfrutar. Por muchos motivos. Lo primero es que a pesar de la relación de vecindad riojanos y aragoneses mantienen más que un buen trato. Aquí o allá, raro es el que no tiene un amigo o familiar viviendo en el “otro bando”. No hay, creo yo, deudas pendientes.

Hombre, algunas cosas os envidiamos. ¡Esa calle Laurel y aledaños! Ese vino, esa gastronomía, etc.. Aunque bien pensado, si os acercáis por Zaragoza os podemos llevar a sitios no menos acertados a la hora del tapeo o la jornada gastronómica completa. Además el partido es a una hora en la que tendremos tiempo para todo.

Yo ya he vivido algunos CAI-NATUR en vuestro querido Logroño y el recuerdo es siempre bueno, sea cual sea el resultado. Os aconsejo disfrutar del fin de semana por nuestra tierra y acercaros a ver el partido. Eso si, cuando empiece ya no hay amigos, cada uno a muerte con los nuestros, que al final ya podremos discutir frente a una pinta de cerveza quien se ha merecido la victoria.

Por cierto, me ha dicho Pablo que os cuente algo de nuestros jugadores, pero como creo que poco puedo deciros de ellos que Jota no conozca casi lo dejo para otro día.

Un saludo muy grande a todos desde Zaragoza y cuidar a Pablo, es una buena persona.