Ahí los tenéis. Si ya lo sé: no son Cristiano Ronaldo, ni nada de eso. Si me apuráis, no tienen pinta de estar en las semifinales de la Copa EHF, ¿verdad?
Pero ahí están, derrengados tras 10 horas y pico de viaje entre buses, Ryanair y más buses. Y que alguien me venga ahora con las autopistas alemanas. Y una leche: me quedo con las españolas.
Que aquí estamos, en un hotel de Bad Salzuflen (a 15 kilómetros de Lemgo) que no está nada mal. Un lago, bosques, casas de buena pinta… un buen sitio para ir de vacaciones. Sólo que nosotros no hemos venido de vacaciones. Hemos venido a ganarle al Lemgo.
Y en fin:mañana entrenamiento en el Lipperlandhalle a las seis, así que por la mañana una vueltecita por Lemgo, que dicen que es muy bonito. Haremos fotos.
Ah, y que no se me olvide: mañana, desde las 17.15 (por Eurosport 2) el primer finalista. Flensburg o Kadetten. Y la cosa está peleada.
Y oye, que igual es por las cuatro (o cinco) cervezas alemanas que llevo, pero me ha dado el ardor guerrero. Perderemos, lo más probable. Pero qué carajo: que vayan viniendo. Igual se llevan una sorpresa.