Y aquí vino el primero. Víctor Hugo López (llamadle Hugo, por cierto) se puso la camiseta del Naturhouse para la temporada que viene. Año de cambios para un jugador que a) se casa este verano (felicidades) y b) decide dejar el Valladolid tras cinco años para intentarlo en el Naturhosue durante tres.
Como es casi obligatorio en estos casos, el zurdo prometió “trabajo” e “ilusión”. Pero es un tipo sincero, y reconoce que en Valladolid tenía partidarios y detractores.
Espero que cuando pasen estos tres años Hugo López pueda decir que ha convencido a toda la grada del Palacio. A mí me da buen rollo. Pero habrá que esperar a que bote la pelotita, claro.