De cerca, Rok Praznik impresiona. El nuevo lateral del Naturhouse no es demasiado alto (1,93), pero es muy, muy fuerte. Ha venido a Logroño para hacer más cosas en España de las que hizo en el Bidasoa, hace cinco años. Y cuidado con él: aunque le cueste un tiempo, tiene pinta de ir a dar cosas buenas.
En el periódico de hoy aparece publicada una entrevista que le hice el viernes. No está en la edición digital, pero por si queréis leerla, os dejo el artículo en PDF.
Rok (qué buen nombre para un deportista) habla un español bastante potable. Y con él, me explicaba que espera adaptarse pronto al ‘sistema Jota.