El Naturhouse es rosa. “Rojo fuerte”, lo definió mi amigo Martín Schmitt en una de sus crónicas. Pero a mí esto me parece rosa:
Sigo en mi exilio balonmanístico, por cierto. Con mi nuevo niño recién nacido en casa, ayer no pude ir al Palacio a ver ganar al Narturhouse por primera vez (26-23 al Toulouse). He leído la crónica de Martín, y seguro que alguno de vosotros también estuvo por ahí.
Así que venga, contadme qué os pareció. ¿Qué tal Alex Dujshebaev? ¿Qué os parecieron los nuevos? Y si esta tarde vais alguno a Andosilla, lo mismo.