Estoy en Barcelona, haciendo tiempo para el partido del sábado (y ya de paso, aprovechando para ver la F1, pedazo de regalo de cumpleaños). En realidad, aún no se me ha pasado la resaca del durísimo partido de ayer. El Naturhouse es quinto, y le ha ganado los dos partidos al San Antonio, una plantilla incomparable.
Han sido dos grandes días de balonmano, sí señor. Hoy me apetece recordar estas dos noches, que deberían quedar en la historia del CB Ciudad de Logroño, el club más sorprendente de la Asobal. Recordemos, pues:
Dos días de ole y ole. Una temporada llena de oles, en realidad.