No soy muy partidario de Jordi Ribera como entrenador. No es que me parezca malo (nadie lo es a ese nivel), sino que me parece que el técnico de Ademar es de los que desperdician sus recursos, en lugar de intentar sacar partido de los jugadores. Si no le vales a la primera, no le vales: y Ademar ha hecho demasiados descartes.
Pero hay que reconocer que Ribera ha hecho un hermoso gesto: rebajarse el sueldo el 10% en vista de los problemas económicos del Ademar tras la bajada del 60% en las subvenciones municipales.
También es cierto que si el club se hubiera gastado menos en pagar a sus jugadores descartados para que se fueran ahora tendría más dinero, pero en fin: eso no quita para que el gesto sea bonito.
A todo esto, el segundo fichaje del año (el primero es el de Raúl Entrerríos por el Barça) y por fin se materializa: Mariusz Jurkiewicz, uno de mis laterales diestros favoritos, aterriza en Ciudad Real. Jugón.