Desilusión, tristeza, rabia… El Naturhouse perdió hoy 25-24 contra el Guadalajara, en un horario atípico (14.00 horas), otro partido que tenía controlado y se aleja mucho más de la lucha por un lugar en la Copa EHF. Es que he tenido que esperar unas horas para escribir la crónica porque de otra forma iba a soltar una barbaridad. Es que esos últimos cinco minutos fueron una calamidad, en la que el Naturhouse cometió errores tan tontos que me costó enumerarlos.
Porque en esos cinco minutos finales, con tres goles arriba, Prce se equivocó dos veces (falló en ocho tiros, en total), una de ellas sin oposición en un balonazo que dio en el poste. Curuvija se marchó excluido por una falta tonta. Víctor Hugo López se fue expulsado (alcanzó la tercera exlusión) cuando ya estaba el Naturhouse en inferioridad y poniendo el pie de manera infantil. Luego le pitan una falta en ataque a Vega, que me pareció más una defensa interior que otra cosa. De todos modos, fue un suicidio que Javi Parra terminó rematando. Porque lo del extremo fue extraordinario: en los tiempos muertos hablaba tanto o más que Fernando Bolea. Pocos como él conocen tanto al Naturhouse y fue él quien organizó la defensa del Quabit en esos minuto finales.
Ahora hay que mirar hacia adelante y tratar de hacer lo imposible para alcanzar ese quinto puesto. Y qué mejor que empezar ganando al Caja3 el miércoles a las 20.45. Y quien no pueda ir, allí estaré narrando las acciones a través del Scribblelive. Peor antes, me gustaría saber qué opináis sobre lo visto esta tarde en Guadalajara.