Pedro Fuentes no tuvo tiempo para nada. Llegó a Logroño a las 16.30 e inmediatamente se encerró con Jota González a estudiar jugadas con una pizarra. Es que el joven castellano manchego jugará el próximo viernes ante el Academia Octavio, en Vigo. Tras vestirse de corto y hablar con la prensa, el pivote de Manzanares entrenó como uno más, aunque luego repasaron las jugadas en cámara lenta. Fuentes es muy corpulento (130 kilos de peso) y afirma que su especialidad es crear espacios para la primera línea.
A partir de ahora, Pedro debe ponerse bien físicamente (ya que llega de hacer muy poco con el club de su pueblo) y aprenderse la táctica. “Pero desde el principio nos aportará que es pivote, un puesto que no tenemos”, dijo con claridad Jota en el entrenamiento de esta tarde. “Es un jugador que nos puede aportar en ataque. Aunque las cosas tácticamente salgan peor o mejor, es un pivote que puede coger bien la posición. Y algo nos tiene que dar de inicio allí”. Jota recordó que además de Pedro, el equipo seguirá contando con otras opciones en el pivote como Thiagus Petrus o Álvaro Bozalongo. “Pero tener a alguien específico para ese puesto es importante”.Le pregunté al entrenador cómo hacía para mantener la moral del equipo después de todas estas lesiones que han abarrotado la enfermería. Jota contestó que era “muy difícil”. “Es muy importante cambiar el chip y el espíritu. Y a mí es a quien más le cuesta, con diferencia. Estábamos ante la temporada más apasionante de nuestra historia. Ahora, la mayor ilusión es seguir así, darlo todo y que no sea por nosotros”.
Por otro lado, hoy han sido operados en Valladolid Unai Arrieta y Rubén Garabaya. Ambas intervenciones han salido bien y ahora habrá que esperar para verles en la pista: dos meses para el extremo; seis para el pivote. Un abrazo fuerte para ambos.