Lo digo desde ya: uno de mis equipos favoritos de esta Asobal es Valladolid. En realidad es una fijación de antiguo; Pucela es para mí más que un rival, un equipo hermano de cuya concepción bebe mucho el Naturhouse. Me duele ver el estado en el que está un club que debería estar por ahí arriba.
Por eso me alegraba mucho ver que para este año la plantilla tiene una pinta muy divertida, con gente muy querida por aquí como Paco López o Ismael Juárez. Sobre todo me ponía la llegada de Pablo Cacheda, el central joven más prometedor de la Asobal. Y la noticia es un golpe: Cacheda se ha roto el cruzado, y dice adiós a la liga sin haberla empezado.
Una lástima para Pablo y para el Valladolid, que sufre una gran pérdida. Veremos cómo se sobrepone Pucela.