Ganó la lógica. Nada que hacer contra este pedazo de Hamburgo, que mires por donde mires rezuma calidad. Increíble lo de este equipo. Y también lo del balonmano en Alemania. Es la tercera vez que me toca cubrir un partido del Naturhouse en la tierra de mis antepasados y cada vez me convenzo más que son unos privilegiados. Qué manera de transformar un deporte en un espectáculo para toda la familia. Y cómo se lo pasan en la grada. Como niños. Cada vez que vengo a tierras teutonas regreso a España con mucha envidia.

Lo de hoy fue una muestra más. Y eso que no estaban en su pabellón, el O2 World. Pero así y todo se las ingeniaron para montar un buen show, una gran presentación de los equipos. Pero lo bueno no solo sucede dentro. Casi dos horas antes del encuentro ya hay gente pasándosela en grande en los pasillos del pabellón, en donde montan varias barras, stands de todo tipo, como venta de camisetas (allí llevo alguna por encargo)… En fin, que se lo pasan en grande. Y da igual que sea un sábado o un miércoles. Aquí os dejo algunas imágenes de esta noche.

Salida del Naturhouse, por un túnel formado por las jóvenes promesas. Foto: Martín Schmitt

Momento del himno de la Champions. En la pista hay varias banderas gigantes que se agitan al mismo tiempo.

Pero también hubo un partido. El Naturhouse aguantó bien los primeros veinte minutos. Incluso llegó a darle algún susto al campeón de Europa. Pero en cuanto afinaron los errores, el HSV Hamburgo fue un rodillo. Pero más que eso quiero destacar la casta de los franjivino, que dieron la cara como unos guerreros que son. Por cierto, quiero felicitar públicamente a Luisfe, que la jornada pasada, la del partido en Eslovenia, formó parte del siete ideal de la jornada. Y ya llevamos dos, aunque uno ya se marchó a Catar.

Ángel Fernández marca a Cleverly, un portero que tuvo un 36% de efectividad. Foto: Martín Schmitt

Porque más que la derrota y lo complicado que va a ser clasificarnos (el Gorenje Velenje ganó en Suecia al DROTT 32-40) debemos rendirnos al esfuerzo que están haciendo este puñado de jugadores, dejándose la piel en cada jugada, en cada partido. Pero su guerra europea se acabó hasta febrero. Ahora hay que colocarse el chip ‘Liga’ y pensar en el Granollers y en la Copa Asobal. Por cierto, Cangas y Ademar empataron esta noche, lo que beneficia al Naturhouse, aunque a los franjivino les queda un calendario complicado: Granollers (visitante),  Huesca (en el Palacio, el miércoles), Anaitasuna (de local), Barça B (de visitante) y Barça, también en la Ciudad Condal. Pero para eso falta todavía bastante.

El Naturhouse se despide tras caer derrotado en Hamburgo. Foto: Martín Schmitt

Por eso, saludemos a estos fenómenos por dejar el pabellón bien alto. El equipo vuelve mañana a España, pero se queda en Barcelona hasta el sábado, cuando enfrente al Granollers. Un servidor retorna a Logroño, pero con la misma dinámica: hoy tocó partido, mañana resaca, pasado previa, el sábado partido… Y así hasta antes de las Navidades. Un saludo desde Hamburgo.