Había que ver la felicidad de los jugadores del Naturhouse al acabar el partido en Puerto Sagunto. Es que ganar allí no es nada fácil. Si no recuerdo mal, es el segundo triunfo en el Ovni, una pista extremadamente ruidosa, en la historia del CB Ciudad de Logroño. Por eso, es un triunfo que vale su peso en oro, por lo que representa, porque una semana más el Naturhouse mantiene la segunda plaza en la mejor racha de su historia (diez victorias y un empate en la segunda vuelta). Espectacular.
Además de los dos puntos en la buchaca, que harán que el Granollers juegue mañana al mediodía más nervioso ante el Puente Genil, el triunfo de hoy fue especial, sobre todo para una persona que debe estar sumamente feliz: Aidenas Malasinskas, que seis meses después volvió a sentirse jugador. Y su clase apareció inmediatamente, con fintas increíbles, con lanzamientos feroces, con goles que gritamos todos. La dupla con Sasha, para este final de Liga, puede ser crucial si ambos se encuentran en buen estado. Ambos jugaron a placer cuando el Fertiberia colocó una defensa 3-2-1, con espacios para aprovechar la velocidad y la finta.
Tampoco me quiero olvidar del gran Jorge Martínez, que clavó un 44% de efectividad. Inmenso el asturiano, que está sacando a relucir su enorme calidad, sobre todo en los partidos como el de esta tarde o el de Gijón. Funcionó muy bien la defensa, a mi juicio, sobre todo después del primer cuarto de hora, en la que cerraron el pase con el pivote. En este sentido, Miguel Sánchez-Migallón se ha acoplado muy bien al 6-0 en reemplazo de Luisfe Jiménez. También se ve entonado a Thiagus y Garabaya está mostrando toda su calidad. Se le ve muy mentalizado, con muchas ganas, con hambre. Y eso gusta mucho. Un fenómeno el asturiano.
Thiagus se eleva para lanzar ante Nacho Plaza, compañero en la selección de Sánchez-Migallón. Foto: Optasports
Mañana veremos si el Punete Genil de Pedro Fuentes puede rascar algo en Granollers. Eso sí, hay que preparar el ambiente para que el sábado el Palacio de los Deportes sea una auténtica caldera, para que el equipo de Jota González se sienta arropado desde el minuto 1, para que los franjivino den el auténtico golpe en la mesa.