El triunfo conseguido ayer en Zamora y la derrota del Granollers en Puerto Sagunto acercan al Naturhouse el objetivo del subcampeonato mucho más. De hecho, sólo debe ganar dos encuentros más o que los vallesanos pinchen otra vez para asegurar la segunda plaza por segunda vez consecutiva. De esas cosas he hablado en el periódico de hoy y lo haré en el de mañana también. Es que no falta nada para ser el más grande de la Liga de los mortales.
De lo que quiero hablar ahora es de la extraordinaria afición del MMT Seguros Zamora. Uno, que se ha recorrido decenas de pabellones españoles y otros tantos del extranjero, no recuerda algo similar, sobre todo la buena onda recibida por el equipo el sábado. Los zamoranos no solo aplaudieron al conjunto franjivino cuando salió a la pista. Hubo ovaciones para distintos jugadores como Albert Rocas, Juanín Garcóa o Rubén Garabaya, los que alguna vez vistieron la camiseta de la selección. Y al acabar, más ovación para los franjivino, que habían derrotado a los suyos 24-33 complicádole en la zona baja de la clasificación. No hay que olvidarse de eso.
Durante el partido, por supuesto y como no podía ser de otra forma, animaron a los suyos. Un servidor se sentó en la zona de prensa dentro de la grada, algo que nunca me ha gustado. Pero esta vez fue distinta. Los aficionados con los que estuve durante más de una hora y media siempre se mostraron dispuestos a ayudar a este periodista en su trabajo. Me saludaron muy amigablemente y aplaudieron a rabiar a los suyos y al Naturhouse.
Y este gesto no pasó desapercibido para los jugadores. Al acabar el encuentro, jugadores como Juanín García o Albert Rocas estuvieron (y no miento) casi una hora firmando autógrafos, sacándose fotos con los aficionados zamoranos, recibiendo cariño de una afición espectacular y de la que muchos deberían tomar nota. Solo hay que ver los tweets de los jugadores al acabar el partido.
Bueno, agradeciendo el trato recibido de una ciudad preciosa (os recomiendo una visita de un fin de semana), pasamos a otro tema. Ya está la Final Four de Colonia confeccionada. Al Barça, que aplastó ayer al Zagreb 43-21, hoy se sumó el Kielce polaco de Talant, que derrotó al Vardar de su hizo Álex 33-31; el Veszprem de los españoles, que vencieron con cierta holgura a un PSG con un Mikkel Hansen extraordinario (15 goles) 34-28, y el Kiel que se deshizo del Pick Szeged de Pastor 31-23. Así que en Colonia habrá tres entrenadores españoles y tres equipos con los que jugó (y dio la cara, salvo el FC Barcelona) el Naturhouse. Peculiar, ¿no?