No se acordaba el Naturhouse qué era eso de perder. No lo hacía desde el 17 de septiembre, en Chekhov. Pero la de esta noche es mucho más dolorosa y hace que aquella, en Rusia, cobre mucho más valor. El 35-31 final en Oporto es inapelable y le puede costar la Champions. El Naturhouse jugó mal en ataque y en defensa y lo pagó caro. Lo más positivo, que la diferencia de goles entre el equipo luso y el riojano es favorable para los franjivino en una hipotética igualdad. De todas maneras, los riojanos no deben hacer cábalas y tendrán que salir con el cuchillo entre los dientes frente al Meshkov Brest el próximo sábado. Una auténtica final en la que el ganador se llevará la gloria y el perdedor se quedará sin opciones.
Hubo muchos fallos, poco control de las emociones, que al final decantaron la balanza hacia el equipo que jugó más centrado. Y no lo olvidemos, el Oporto es un gran equipo. Quedó comprobado que cuando la defensa no funciona, tampoco la portería. O viceversa. Y cuando no responden, el Naturhouse se desactiva.
Lo más bonito de la jornada fue ver a la afición riojana en un partido de visitante de Champions. Creo que el casi centenar de hinchas que viajaron a Portugal se lo pasaron muy bien. Acabaron sufriendo, como todos, pero se lo pasaron en grande, pese a no poder ingresar al pabellón los bombos y cornetas. Aquí distintas imágenes hechas por mí y por ellos mismos (gracias, Luis).
QAntes de tratar de descansar un poco, os dejo la encuesta. ¿Quién os ha parecido el mejor jugador del Naturhouse?