El Naturhouse empató esta noche 28-28 en Chekhov un partido que pudo ganarlo, de hecho tuvo un último balón para marcar, pero también pudo perderlo, especialmente cuando el Chekhovskie Medvedi dio vuelta el marcador adverso y se puso a comandar 22-19. Con altibajos, el Naturhouse regresa a España con un punto que acaba siendo agridulce por la lesión de Javi García. Por suerte, aparentemente no hay fractura de hueso, pero sí una rotura de ligamentos del tobillo derecho. Una pena porque el manchego se perderá toda esta primera vuelta. Al igual que el año pasado, cuando se lesionó la rodilla.
El Naturhouse comenzó muy bien, acertado en ataque, con Cacheda jugando muy bien, y muy unido en defensa. Al equipo todavía le falta fluidez, eso es cierto, pero el primer tiempo lo jugó con raza, orgullo y con mucha lucidez. Algo que le faltó en el inicio de la segunda parte, cuando quizá por la intensidad se empezaron a tomar malas decisiones. Precipitadas, sobre todo.
Cacheda, que en los últimos partidos no había jugado mucho, jugó con autoridad, encarando con valentía a la defensa local. Le acompañó Haniel Langaro, que es quizás el jugador que más de cabeza va para adentro del equipo, que se atreve en los uno contra uno, que desequilibra. Al brasileño le falta tranquilizarse un poco y saber tomar la decisión más correcta en el momento adecuado.
En la segunda parte, el Naturhouse se perdió por momentos y tuvo la cabeza fría para reaccionar a tiempo. Y con cordura. Mucha de esa culpa es de la defensa y de Richard Kappelin, vital en el último tramo del encuentro, parando un penalti a tres minutos y un cara a cara a falta de dos. Al final, el Naturhouse tuvo balón para atacar, pero se enmarañó la jugada y Pavlenko acabó parando el lanzamiento de Cacheda. Una pena. Pero un punto que regresa a España. Luego veremos si es bueno o no. Lo peor, desde luego, fue la lesión de Javi García. Estaba yo a menos de diez metros y los gritos de dolor del pivote hicieron silenciar el pabellón. Estremecedor.
Son las 2.30 de la mañana y nos marchamos de Chekhov en una hora para afrontar otro viaje larguísimo hasta Logroño, donde está previsto llegar sobre las 15.00. Hay pocas horas para descansar, porque el sábado el equipo pone rumbo a Irún, donde juega a las 17.00 horas ante el Bidasoa, con las cámaras de Movistar Plus como testigos.