Acabó la primera vuelta para el Naturhouse con más sombras que luces. Es hora de hacer balances, sacar concluisiones y proyectar para el futuro, algo que seguramente están haciendo los responsables del conjunto franjivino. Aunque esta semana el equipo estará ejercitándose por Logroño, ya empiezan sus vacaciones de invierno. Unas semanas que servirán para poner a punto a todos los tocados, que son muchísimos.
El Ciudad de Logroño acabó 11 en la clasificación, con cinco partidos ganados (Antequera, Toledo, Torrevieja, Guadalajara y Alcobendas), y ninguno de ellos fue una sorpresa. Sí se cayó con equipos presumiblemente inferiores, como Arrate, Puerto Sagunto o Cuenca, por citar algunos. Las comparativas con la temporada pasada son enormes, aunque creo conveniente situar a este equipo en otro contexto. Se fueron jugadores importantes, llegaron otros (el único que ha respondido, a mi juicio, ha sido Rubén Garabaya). También las lesiones han hecho pupa en la plantilla. No recuerdo un partido en el que no haya habido un tocado.
Cierto es que en los últimos cinco partidos (contando loos dos frente a Metaloplastika) el equipo dio la cara, jugó con corazón y honor, llegando a lugares donde el físico se lo impedía. Pero, que cada uno saque sus propias conclusiones. Por cierto, para el futuro, Jota todavía no ha dicho si renueva o no. Algo que se deberá tomar en cuenta, sobre todas las cosas.
Por Martín Schmitt
Foto: Díaz Uriel