Allá va el Naturhouse, volando para Tatabanya para jugar su torneo de debut veraniego. Intentaremos seguirlo, al menos todo lo que en la distancia se puede. Nos han prometido fotos, a ver (y si no, usamos las de la EHF del año pasado, ahora que no me oye nadie).
El caso es que, al menos para mí, la canción que he oído hoy en mi interior (sí, oigo voces) al leer el periódico me sonaba. y me sonaba mucho: o sea, Jota viaja a Tatabanya con quince hombres, de los cuales tres son porteros y otros tres están casi descartados por sus lesiones. O sea, nueve jugadores de campo. O sea, tres partidos en cuatro días (hoy Tatabanya, el sábado Chambery, el domingo Silkeborg) sin apenas recambios.
Me suena, me suena: el año pasado, Francia. El equipo volvió tan golpeado de un torneo veraniego que la planificación del inicio de temporada se resquebrajó. Y eso lo notó, creo yo, mucho el equipo después.
A veces las cosas no se pueden planificar todo lo bien que uno hubiera deseado, y sé que Jota no hubiera deseado en principio tanto partido. Pero las cosas son como son. Ojalá haya este año más suerte, porque lo que está claro es que el fantasma de las lesiones vuelve a planear. ¿Alguien tiene un ahuyenta-fantasmas?