Muchos años se lleva hablando de que es necesario hacer algo contra los abusivos calendarios del balonmano. Mucho tiempo, sí, pero ninguna solución. Ahí siguen los calendarios irracionales, los mundiales y europeos cada dos años, todas esas cosas que dan de comer a la EHF y la IHF, pero que a la vez devastan las ligas nacionales, condenadas a jornadas surrealistas repartidas entre tres o cuatro días.
Y mientras, los jugadores de los principales clubes se ven forzados a jugar hasta 110 partidos al año, lo cual va en contra del espectáculo y a favor de las lesiones. Hasta ahora el mango de la sartén era exclusivamente de IHF y EHF, pero la cosa podría ir cambiando.
El Diario Vasco publica hoy unas declaraciones de Javier Zurriarain, presidente de la Asobal; según él, antes del verano podría estar constituida una asociación de clubes a nivel europeo, con el apoyo de los grandes e incluso de algunas federaciones. La unión de los clubes es quizá lo único que podría acabar con una situación que sólo va en detrimento del balonmano. Por mucho que dé de comer a las “HF”.