A las buenas tardes, buen viernes y buen fin de semana. Con Martín Schmitt en los Andes (o casi), me toca mantener el fuerte mínimamente vivo, al menos en lo que se pueda. Mucho tiempo sin vernos, por cierto: espero que estéis todos bien.
Aquí estamos, en vísperas del partido de Zaragoza (complicado, por decir algo) experimentando sensaciones raras con respecto a nuestro Naturhouse. En los años que llevamos en Asobal hemos vivido muchas cosas alrededor de este equipo. Del sufrimiento a la euforia, de la angustia del casi descendido a la emoción del que se ve en una semifinal europea.
Pero nunca habíamos experimentado lo que estamos viviendo ahora: decepción. Y es que nuestro Natur ha sido un equipo que siempre ha estado por encima de las expectativas. Siempre haciendo más de lo que se podía esperar de él, siempre sobrepasando los límites que la razón le asignaba. Siempre por delante, siempre por encima.
Pero ahora, de pronto, el Naturhouse no cumple nuestras expectativas. La plantilla más ilusionante no ha estado, hasta el momento, a la altura. Ese Naturhouse no juega a lo que debía, no alcanza las cotas que todos esperábamos. Es un sentimiento nuevo. Estoy decepcionado.
Aún es pronto, cierto. De hecho, yo no me hubiera animado a escribir esto aquí de no ser por una vieja tradición que tenía yo en los tiempos (no tan lejanos) en que escribía este blog: la costumbre de no acertar ni una de mis predicciones. Así que lo digo: me temo que este Natur tiene complicado llegar a lo que esperábamos que llegara: la Copa, Europa.
Hala, ya está dicho. Ahora toca que me hagan quedar mal, y que consigan eso y más. Pero las cosas como son: hasta ahora, estoy decepcionado.
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En fin, que la vida sigue aún sin Martín. Y hay cosas no demasiado buenas: Rafael Da Costa Capote, nuestro futuro lateral izquierdo, se ha roto el ligamento cruzado anterior. Adiós a la temporada, por tanto. Eso significa que llegará a Logroño tras un año en blanco, y eso no es lo mejor para un jugador que cambia de aires. Siendo cínicos, mejor que le haya pasado este año que el que viene. En fin, mejor que esas cosas no pasaran nunca. Ánimo para Capote, y que se mejore.
Martín dejó escrito antes de coger el avión un interesante análisis sobre el Natur y sus porteros: de lo mejor del año. Mira, entre tanta decepción, una que no lo es: gran Jorge Martínez.
Por Pablo Álvarez. FOTO: Miguel Herreros