Marco Antonio Oneto se va a Hungría. Así lo confirmaba él en su Facebook. No podemos más que desearle buena suerte: la huella que el gran Marco dejó en el Naturhouse todavía está presente para muchos.
Es para recordarlo: Marco Oneto llegó a Logroño tras pasarlo mal en aquel Bidasoa que ni pagaba ni jugaba. Por entonces era un especialista defensivo puro, conocido más por sus golpes que por su balonmano. Y había quien se reía de que el Natur fuera a atacar con Marco Oneto.
La risa no les duró mucho: en los meses que el chileno estuvo por aquí demostró que era un jugador de primer nivel. Tanto como para que el Barça se fijara en él. Cierto es, todo hay que decirlo, que la estancia de Oneto en el Barça no ha podido ser feliz. El Barça ha sido el equipo con más pivotes del mundo mundial, y me aprece que unca llegó a confiar en Marco lo suficiente como apra dejarle demostrar o que es.
Ahora, en el Vezsprem, tendrá tres años para demostrarlo, con Nagy a su lado y Antonio Carlos Ortega en el banquillo. Un plantel de lujo: que te vaya bonito Marco.
P.D.: Le he prometido a Martín que volveré más a menudo por éste que fue mi blog y que ahora es el suyo. Tan contento como siempre: es un placer.
Por Pablo Alvarez