Paván ya se ha puesto la camiseta franjivina. Y le queda muy bien. Lucirá el número 10, el mismo que usará otro grande: Jorge García Vega. El cubano llega con un contrato de tres años y con muchas ganas de aportar. Según ha explicado hace una hora en la rueda de prensa de presentación, Jorge Luis Paván no cree que la adaptación al juego del Naturhouse sea un inconveniente. “En Cuba también jugábamos más en equipo que de manera individual”, explicó. “Y también defendía, igual que en Italia, así que no será ningún problema”.
El caso de Paván es poco común. Comenzó a jugar con 16 años y tres años después ya había cruzado el charco para ser profesional en Italia. De allí pasó a Cuenca, donde defendió la camiseta del Ciudad Encantada durante los últimos años. Ahora, con 31 años (1,94 de estatura y 105 kilos de peso) jugará en Logroño las próximas tres temporadas en un club que él considera uno de los “grandes”. De hecho, afirma que desde que llegó a España siempre ha estado entre los mejores seis o siete equipos de la liga.
Paván considera que su fichaje por el BM Ciudad de Logroño es “un paso adelante” en su carrera”, una etapa en la que apuesta por aportar todo lo que pueda al equipo. Viene de hacer la mejor temporada de su vida, como máximo goleador de la Asobal. Sabe que las cosas serán distintas en Logroño, aunque cree que lo mejor aún está por venir. “Viendo cómo otros equipos se han debilitado creo que se puede repetir la quinta plaza o mejorarla”, auguró el artillero cubano.