Ayer estuve en cama con fiebre, con alguno de esos virus que pululan por ahí por estas fechas. Por eso, la final que vi desde la cama me pareció solo un sueño. Al despertarme esta mañana vi que toda la prensa nacional hablaba del tremendo triunfo de España ante Dinamarca, que le hace más campeón del mundo todavía. Y creí que todavía estaba soñando. Pero ahora que ya me siento mejor veo que es todo muy real. ¡Viva el balonmano! ¡Vivan esos campeones del mundo! Ahora, como muchos escriben hoy, espero que esto sirva para algo. De momento, hay que recrearse un poco con las portadas de los periódicos nacionales.
Y así lo vivieron en Dinamarca: