Todavía me estoy preguntando qué fue lo que pasó esta noche en el Palacio, cómo se puede tirar por la borda una renta de seis goles de forma tan anodina, sin ningún tipo de reacción. En cierta parte hay algo de lógica: la falta de efectivos por lesión aumentan el cansancio de los que están en pista, incrementan la falta de ideas y achican la portería contraria. Porque Bruixola pasó de hacer dos paradas en el primer tiempo a terminar casi con un 50% de efectividad en la segunda. De todas maneras, sigo sin comprender qué pasó.
Pero no podemos achacar todo al cansancio. También se cometieron muchísimos errores, sobre todo en ataque. El equipo echó de menos a Miguel Ángel Velasco cuando el central salió lesionado. En defensa, los valencianos supieron atacar al 5-1, que además había perdido fuerzas. Y no hay que olvidar a los de siempre, a los árbitros, que también ayudaron a que los visitantes se fueran acercando en el marcador. A veces tengo la sensación que ciertos colegiados continúan sin respetar al Naturhouse como antaño se hacía con equipos como el Ademar o el BM Aragón. Pero esa es otra historia, porque si el Naturhouse empató esta noche no fue por culpa de García Mosquera y Ríos.
Ahora hay que pasar página, ver cómo están los lesionados (Patrianova sufre un esguince en la rodilla y Velasco un corte en la cara, pero que no le impedirá jugar el sábado; lo del brasileño estar por ver) y pensar en el Gorenje Velenje. Una victoria en Eslovenia le dejaría la clasificación a punto caramelo.
Aquí os dejo el resumen del partido.