En el mundo del balonmano hay árbitros de todo tipo, color y forma. Los hay buenos (cada vez menos), también invidentes -el Naturhouse conoce alguno de ellos-, los hay torpes, malos (los franjivino también se ha topado con algunos de ellos) y malos a consciencia -alguno ya ha desfilado por el Palacio de los Deportes este año-. Y luego están los que realmente adulteran este hermoso deporte, los que no tienen tapujos en recibir regalos (o algo más) del club anfitrión. Sinceramente no sé si Vagif Aliyev y Alekper Aghakishiyev, ambos de Azerbayán, son de esta última clase de colegiados, que lamentablemente todavía pululan por las pistas de Europa. Pero por sus acciones están muy cerca de ser parte de ese exclusivo club.
En su amplia mayoría, se trata de árbitros de países de Europa del este, que están más a su beneficio propio que a impartir justicia. Si no me creen, solo hay que preguntárselo a los daneses del Aarhus Haandbold, que este pasado fin de semana no solo sufrieron una severa derrota (33-24) en Macedonia por parte del HC Zomimak-M por la Copa EHF, quedando eliminados de la tercera fase de la competición europea. Fueron literalmnete molidos a palos por la defensa local ante la pasividad de los colegiados. Impresionante. Aquí os dejo las imágenes.
Me gustaría saber qué opinan los responsables de la EHF al ver estas imágenes, que invitan a la duda acerca de la honorabilidad de los colegiados. Y eso que el equipo local sufrió cinco exclusiones. Pero de esas acciones no hay imágenes. Es, en otras palabras, el balonmano transformado en arte marcial.