La de ayer fue una noche mágica, especial, que debería crear afición. Ese minuto de aplauso nació del alma y bajó hacia la pista desde los cuatro costados de un Palacio increíble. Tan increíble como el espectáculo que se acababa de ver. Logroño vio en su pista al todopoderoso THW Kiel que se tuvo que emplear a fondo, sacando lo mejor de sus galácticas estrellas, para vencer a un orguloso Naturhouse, que no dio el brazo a torcer nunca. Estos valientes demostraron no tener miedo a nada, querer pasar a octavos de la Champions, hambre de gloria, pundonor. Se vaciaron, lo dejaron todo en la cancha. Y el público, que de esto ya sabe un poco, lo premió con esa emocionante ovación.
Lo único que afeó el show de ambos equipos fue el dúo arbitral. Danés, para más señas. Martin Gjeding y Mads Hansen no fueron los responsables de la derrota franjivina porque el Kiel es mucho Kiel, demasiado para un heroico y valiente Naturhouse. Pero acribillaron a los riojanos, sobre todo con las faltas que no pitaron sobre el pivote. Y cuando esto ocurre, el contraataque es inevitable. Y así el Kiel abrió hueco. Porque en la otrq área no usaron el mismo criterio. En serio, lo de la EHF ya roza el escándalo. Ya podrían arbitrar este tipo de colegiados cuando el Naturhouse va a países como Bielorrusia o Macedonia. Lo digo con conocimiento de causa.
En fin, que no me quiere hacer más mala sangre que la que hice anoche. El espectáculo que se vio en el parqué del Palacio no lo merece. Tampoco el Naturhouse, que pese a los errores tuvo ratos de un balonmano espectacular y otros de mucha casta. Y menos el THW Kiel, una colección de estrellas que tuvo en Cañellas a su mejor baza. Pero ver a Duvnjak, Palmarsson (qué golazo marcó desde los 11 metros), Toft Hansen o Vujin bien valieron la pena la entrada. Os dejo algunos recuerdos de la noche hechos fotos.
Espectacular el Palacio de los Deportes hasta (casi) la bandera. La foto panorámica de arriba, de la belleza cigüeña Daniela Temporal Pastor, habla por sí sola. Impresionante. Lo único que pienso es que espero y ansío que esto no acabe aquí. Que sea el punto de inflexión para ganar más afición. Para que el Palacio luzca muchos más días así, y no solo cuando viene el Kiel y las entradas cuestan 5 euros.
Empezando por el sábado, con la visita del Villa de Aranda a Logroño. Un partido importantísimo en el que se juegan muchas cosas. Por ejemplo, un triunfo franjivino clasificaría matemáticamente al CB Ciudad de Logroño a jugar la Copa Asobal. Además, se marcaría el récord de puntos en una primera vuelta (es de 20 puntos en la actualidad). Y otra última cosa, Juanín García cumplirá 500 partidos en la Liga Asobal. El encuentro comenzará a las 20.00 horas y para quien no pueda ir estará mi compalñero Miguel Nafarrate para contarlo por el Scribble. La ocasión lo merece, ¿no?