5 cosas que no me gustaron (y 5 que sí) del Naturhouse-Barcelona
Lo que no
El marcador. Igual que con Ademar, los últimos minutos dejaron un resultado más feo de lo que fue el partido. Dos o tres abajo hubiera sido más justo
Belaustegi. Qué manera de arrastrarse por una pista en los 15 minutos de juego que tuvo. Ahora mismo, como he leído, sólo sirve para darle descanso a Isaías.
Diferencias. Una liga en la que del segundo (o del quinto, incluso) al séptimo hay tanta diferencia no es buena. Y eso que la Asobal se había apretado, dicen.
Iker Romero. Uno de sus días malos, convertido en un tirapiedras con mala selección.
A dos. No es que no me lo esperara, pero ahí tenemos al CAI a 2 puntos. Y a Octavio a tres. Y encima el Gummersbach deja al CAI sin opción europea…
Lo que sí
Gurutz. Gran partido, con algún rato tremendo. De las 8 que falló Romero, al menos 7 se las paró él.
Stojanovic. Es el bosnio de duracell. Los partidos pasan, y él sigue y sigue. ¿Lo perderemos?
Nagy&Hansen. Si las cosas van mal, dásela a quien se la puede zumbar de diez metros. Y si encima tienes varios que pueden… Vaya par.
Oneto. Camino de ser un pivote decisivo en el balonmano europeo. También me gustó cómo le recibió (y le despidió) la gente
Querer.El espíritu de querer ser algo más está ahí. Si el club crece y puede comprar alguna cosilla más (algún jugón, vamos) el Naturhouse puede llegar.