No se le da bien el Príncipe de Asturias al Naturhouse. Y hoy no fue la excepción, pese a que comenzó como un tren. La defensa salió muy intensa y barrió al Villa de Aranda esos primeros minutos. Y cuando no era la defensa, respondía Gurutz Aginalagde, que volvió a cuajar otro gran encuentro con 17 paradas. Pero el ataque empezó a fallar, los movimientos se volvieron previsibles y se cometieron faltas que permitieron que el conjunto burgalés equiparara las cosas.
La segunda parte fue muy igualada. Cierto es que los árbitros no estuvieron bien, para ninguno de los dos equipos, algo que deslució el duelo y que fue muy protestado por la afición local en el último tramo, cuando los amarillos cometieron más errores que los franjivino. Al final, en un encuentro muy flojo de los riojanos, ganó el Naturhouse por la calidad de su plantilla más que por su juego colectivo. Para destacar, además de la actuación de Gurutz Aginagalde, me quedo con Javi García y Víctor Vigo, vitales en el último tramo.
Ahora, la eliminatoria queda abierta, aunque en el Palacio no creo que el Naturhouse tenga problemas para ganar a los de Jacobo Cuétara, que para colmo no pudieron contar con su jugador franquicia, Oswaldo, confiando todo su juego en otro brasileño, Raúl Nantes, que fue un dolor de cabeza. El primera línea parece recuperado de su lesión de rodilla. Lo dicho, el Naturhouse sufrió, pero regresa a Logroño con un triunfo para encarar con más tranquilidad el encuentro de vuelta.