Partidazo del Ciudad de Logroño esta noche en Puente Genil, en una pista muy difícil para jugar, no solo por el material con la que está construida, también por el tremendo ambiente de la afición local, ruidosa como pocas en Asobal. Además, el Puente Genil es un muy buen equipo con grandes jugadores como sus pivotes (Moreira y Almeida) así como sus lanzadores Rudovic, Chispi y David Jiménez. Pero el equipo franjivino supo neutralizar las amenazas gracias a una gran defensa (comandada por este chaval de 39 años de edad de apellido Garabaya Arenas), a una soberbia portería -gracias a este joven de cuarenta años de apellido Aginagalde-, y a un ataque sesudo, capitaneado por un efectivísimo Juan Castro, que supo calibrar los tiempos del encuentro. Así, con esas herramientas, el Logroño se marchó de Puente Genil con un triunfo de oro (25-32) que le da mucha tranquilidad de cara al encuentro del sábado frente al Ademar.
Además, el equipo supo matar el encuentro a tiempo, sin complicarse la vida como muchos de los partidos de esa temporada. En ello, mucho tuvo que ver que todos los jugadores aportaron, algunos con más lustre que otros, como Juan Castro, espléndido, decidido y determinante, pero todos dejaron su huella en la victoria.
Un triunfo importante en una jornada que quedará marcada por el empate conseguido por el Guadalajara de Víctor Vigo y Javi García (26-26) contra el todopoderoso Barça 133 victorias después de la derrota con la que se marchó del Palacio de los Deportes de Logroño el 18 de mayo del 2013. Histórico y grandioso en una Liga que, al margen de este tropiezo azulgrana, está más igualada que nunca. ¡Salud!